Santo Niño de Atocha

31.07.2015 12:52

Santo Niño de Atocha



La leyenda devota del hacedor de milagros, el pequeño Santo Niño, surgió en España. En Atocha, un suburbio de Madrid, muchos hombres estaban en prisión debido a la fe que profesaban. Como los carceleros no alimentaban a los prisioneros, las familias les traían los alimentos. En una época, el califa emitió una orden que consistía en que nadie excepto niños de doce años o menores podía traer alimentos a los prisioneros. Aquellos que tenían niños jóvenes podían mantener con vida a sus familiares, ¿pero qué les sucedería a los demás? Las mujeres del pueblo suplicaban a Nuestra Señora, pidiéndole que las ayudara a encontrar una forma de alimentar a sus maridos, hijos y hermanos. Al poco tiempo, los niños volvieron a sus hogares con una historia extraña. Un joven niño visitaba y alimentaba a los prisioneros que no tenían niños jóvenes que los alimenten. Ninguno de los niños sabía quién era, pero la pequeña vasija de agua que llevaba nunca estaba vacía, y la canasta siempre estaba llena de pan para alimentar a todos los desafortunados prisioneros que no tenían niños propios que les trajeran alimentos. Llegaba de noche, pasando al lado de los guardias que dormían o sonriendo amablemente a los que estaban despiertos. Aquellos que habían pedido un milagro a la Virgen de Atocha comenzaban a sospechar acerca de la identidad del pequeño niño. Como una manera de confirmarlo, los zapatos de la estatua del niño Jesús estaban gastados. Cuando los reemplazaron por unos nuevos, esos también estaban gastados. Luego de que Fernando e Isabel expulsaron a los moros de España en 1492, la gente continuó invocando la ayuda de Nuestra Señora de Atocha y su Santo Niño. 

Elegua

Es considerado el mensajero fundamental de Olofin.
Vive en la mayoría de los casos detrás de la puerta, cuidando el ilé de quien lo posee. Dueño absoluto de los caminos y el destino, es quien cierra o abre el astral para la felicidad o infelicidad de los seres humanos. Siempre se deebe contar con él para realizar cualquier cosa. Es el portero de la sabana y el monte.

Es un Osha que se asienta, va a estera el día del itá de Osha y habla por el diloggún. El signo principal del Olosha está determinado por su conversación y la del ángel de la guarda. También es el intérprete principal de las letras del sistema del oráculo del diloggún y juega un rol fundamental en los subsistemas del oráculo de Biangue o Aditoto. Es entregado por Babaloshas e Iyaloshas. Ha sido el único que ha ido y regresado del mundo de Ará Onú. Ganó suficientes privilegios de parte de Olofin, Obbatala y Orunmila para ser el primero en ser atendido. Su mano de caracoles es la mayor, ya que consta de 21, estos son también el número de sus caminos. Le pertenece por excelencia junto a Obbatala el oráculo del coco (Obí).

Su número es el 3, sus colores el rojo y el negro. El lunes y los días 3 de cada mes son sus días. En el sincretismo se compara con el Santo niño de Atocha (1ro de Enero). Su celebración es el 6 de Enero y el 13 de Junio.